Es un sistema que busca liberar el potencial que todos llevamos dentro a través de un proceso de acompañamiento, donde el facilitador o Coach, apoya a la persona o Coaches y actuá de puente entre
su vida actual y su vida deseada, a través del autoconocimiento y la acción.
En el proceso de coaching intervienen dos participantes; uno es el coach o entrenador, que es la persona que instruye, forma o guía al alumno para que mejore en el desempeño de sus funciones
(mentor o quien transmite el conocimiento). El otro es el coachee o pupilo, quién recibe los conocimientos y las competencias que necesita para mejorar en su vida profesional. El entrenador se
compromete con su pupilo en una alianza de colaboración, estableciendo unos objetivos concretos y diseñando un plan de acción que les permita alcanzarlos dentro de los plazos establecidos
El desarrollo del proceso sigue básicamente de los siguientes 5 pasos:
- Observar: La observación de nuevos puntos de vista será fundamental para que el pupilo encuentre soluciones y permitirá al individuo elegir entre las alternativas de que dispone
para alcanzar sus objetivos.
- Toma de conciencia: La observación permite la toma de conciencia, básicamente acerca de nuestro poder de elección. El entrenador centrará al pupilo en las elecciones que toma y
sus consecuencias, brindándole herramientas específicas para elegir conscientemente y con mayor efectividad.
- Determinación de objetivos: Es esencial para todo proceso de coaching, el contar con objetivos claramente definidos que servirán de guía para la toma de decisiones y
acciones.
- Actuar: Una vez reunida toda la información, hay que actuar de forma sostenida en el tiempo. El entrenador acompañará de cerca este proceso ayudando a superar las dificultades
que aparecen al llevar a la práctica las actuaciones.
- Medir: En todo momento es imprescindible comprobar si nos acercamos o nos alejamos del objetivo marcado. Esto permitirá tomar acciones correctivas y así contribuir a la
obtención de los logros buscados.